sábado, 18 de enero de 2020

Película: Los ojos sin rostro

¡Buenas tardes a todos! ¿Cómo estáis? He estado bastante liada, y tal vez no he podido dedicar el tiempo que quisiera a la lectura... De todas formas, hoy os traigo unos comentarios sobre una de mis películas favoritas. Os dejo los datos:
Título: Los ojos sin rostro
Director: Georges Franju
Reparto: Edith Scob, Pierre Brasseur, Alida Vali, François Guérin, Béatrice Altariba
Año: 1960
Duración: 85 minutos
Puntuación: 9
ArgumentoJóvenes y bellas mujeres están desapareciendo en País sin dejar rastro. El profesor Génessier, un famoso cirujano, las está secuestrando para utilizarlas en peligrosos experimentos de trasplante facial, cuyo fin último es devolverle la belleza a su hija Christiane, desfigurada tras un terrible accidente de coche. Sin embargo, cada operación supone un nuevo fracaso y la policía comienza a tomarse en serio las desapariciones. Paulette, una joven delincuente, será utilizada como señuelo para atrapar al secuestrador, pero una vez ha sido raptada, la policía pierde toda la pista de su paradero.
Esta película la vi en mi tercer año de grado, y desde el primer momento tuve los ojos pegados a la pantalla. Y no, no es porque no está doblada y haya que leer los subtítulos. No era por eso. Hoy día no hay nada nuevo bajo el sol, pero fijaros: en los años 60, ver una película como esta. No es otra producción norteamericana; ni más ni menos que francesa (y una parte italiana). Y no lo digo ya por la trama (que, vale, aún contextualizando, no debía ser muy ‘innovadora’), sino por la manera de contarla. Y es que Franju combina de manera majestuosa lo hermoso y lo horroroso. Es poesía. Y verla en versión original (creo que se dobló también en inglés y alemán, pero no estoy segura) la hace aún más especial (y, para rematar, en blanco y negro).
Es interesante que, durante su producción, se era consciente del papel de la censura, por lo que limaron las partes más gores y decidieron alejarse del estereotipo de “científico loco”. Sí que es verdad que no hay apenas sangre, pero… no es necesario verla para impresionar, para sentir pavor… Y, sin duda, esas sensaciones son las que te provocan esta película.
Algunos datos más que os quiero resaltar: es llamativo que, entre 1957 y 1958, eran populares los largometrajes de Frankenstein y Drácula, que eran películas de terror británicas. Entonces, productores franceses decidieron contactar con directores franceses para crear películas de terror modernas. De ahí, surgió Les yeux sans visages o, lo que es lo mismo, Los ojos sin rostro (que, a su vez, la película está basada en la novela de Jean Redon). Cuando se proyectó, pocos críticos lanzaron comentarios positivos; de hecho, tuvo muy mala recepción.
Tal vez el inicio de este largometraje (tras los créditos iniciales), os recuerde a la segunda escena famosa de Psicosis (1960) de Hitchcock en la que la chica protagonista va conduciendo por la noche, con mal tiempo, huyendo, con actitud temerosa… Casualmente, es del mismo año que Les yeux sans visage. ¿Hubo plagio? ¿Quién copió a quién? No es por nada, pero yo me quedo con la versión francesa (si bien es más cruda).
También la temática os puede recordar a otra película, ¿verdad? Una película española de 2011, dirigida por Almodóvar. ¿Sabéis a cuál me refiero? La piel que habito, por supuesto. De hecho, tienen varios puntos en común:
  • ·         Son doctores
  • ·         Quieren recuperar a su ser querido (esposa-hija)
  • ·         Su ser querido sufrió un accidente de coche
  • ·         Necesitan piel para regenerar a su ser querido

Y además….
  • ·         No ha recibido buenas críticas

Sin embargo, parece ser que se trata de la versión cinematográfica de Tarántula, una novela de 1995 escrita por Thierry Jonquet. Yo no la he visto, así que… Juzgad vosotros mismos.
Ya un poco a modo de conclusión, decir que está muy bien ambientada, buen casting, planos característicos de la época (por lo que la hace muy valiosa), quizá la interpretación un poco exagerada, pero hay que entender la gran influencia del teatro y de los últimos coletazos del cine mudo.
En resumen, que recomiendo que la veáis. No es muy larga, y de verdad que no se hace pesada. Estamos muy acostumbrados al inglés, pero la lectura de los subtítulos no influye en negativo a la visualización y comprensión de la película. Ya incluso casi os recomiendo que la veáis como una obra de arte “viva”.
Os deseo un feliz sábado.

1 comentario:

  1. Pues sí que tiene similitudes, sí. Me gusta tu blog, me quedo de seguidora y te invito a que pases por el mío (es Relatos y Más, que aparecen dos en el perfil).
    Muchas gracias y un abrazo.

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