Película: El Gordo y el Flaco

¡Muy buenas a todos! ¿Cómo estáis? No sé cuántos celebraréis la Navidad, pero yo estoy muy contenta por que ya haya llegado, porque eso significa reunión de familia, días de vacaciones, regalos, dulces y dulces... Bueno, hoy vengo a comentaros una película que ya os adelanto que me encantó, y espero poder trasladaros mi entusiasmo por este largometraje. Se titula:

Título: El Gordo y el Flaco

Director: Jon S. Baird

Actores: Steve Coogan, John C. Reilly, Shirley Henderson, Nina Arianda, Danny Huston

Año: 2018

Duración: 93 minutos

Puntuación: 9

Argumento: Stan (Steve Coogan) y Ollie (John C. Reilly), conocidos en castellano como "El gordo y el flaco", se embarcan en su gira de despedida ahora que su época dorada parece haber quedado anclada en el pasado. Con la ayuda de sus respectivas mujeres, Lucille (Shirley Henderson) e Ida (Nina Arianda), ambos logran conquistar al público de las salas de Reino Unido gracias a su peculiar manera de interpretar y de entender el mundo.

En un principio, pensé que trataría de su época más espléndida, empezando a finales de los años 20, y de hecho así comienza este biopic. Sin embargo, se acaba centrando, como se indica en el argumento, en sus últimos años sobre los escenarios (en concreto, en el año 1953). El guion está muy bien elaborado, la escenografía y el vestuario son de fábula. Y bravo por ese plano secuencia inicial (un aplauso, por favor). Para mí, lo mejor es la interpretación y, sobre ello, la caracterización. Parecen los verdaderos, no que son actores que les interpretan. Es impactante ser 'testigo' de la decadencia de dos grandes genios cómicos como lo fueron Laurel y Hardy. Y, aunque uno puede esperar encontrarse un largometraje sobre su época dorada, el director Jon S. Baird se arriesga y opta por mostrar otra parte real del cine.  El Gordo y el Flaco podría parecer casi una roadmovie, y es que el objetivo de la gira que van realizando, era en primera instancia para recaudar con el fin de hacer una película, pero... tal vez las cosas no salen como quisieran.

La historia se presenta como una tragicomedia; muchos la consideran de humor, pero creo que es necesario ir más allá, ver realmente lo que nos está contando Jon S. Baird, que es el paso del tiempo y el aceptar las nuevas realidades. Es una película muy conmovedora. Claro que, para empatizar con ellos, para notar ese efecto del tiempo, sería recomendable (para quienes no lo hayáis hecho) ver, al menos, Laurel y Hardy en el Oeste y alguna otra más para ir 'creando ambiente'. Es increíble cómo el director consigue transmitir las dos caras de Stan y Ollie, es decir, antes de salir a los escenarios y durante su interpretación. Porque, claro, Stan parece el 'tonto', el torpe, y Ollie es como el que toma las decisiones, el que siempre gruñe. Y es que, tal vez, esa no era la realidad...

Resumiendo, que la recomiendo (y en los estudios relacionados con el cine, por favor, tiene que ser de visionado obligatorio). Una película entrañable, con momentos divertidos (otros no tanto), unos actores increíblemente disfrazados... una historia que llega al corazón. Y también es interesante, porque ayuda a conocer esa faceta 'desconocida' del Gordo y el Flaco.

Os deseo un feliz lunes.