¡Muy buenas a tod@! ¿Cómo van las lecturas? Hoy vengo con una novela que, para seros sincera, adquirí por los buenos comentarios de quienes ya lo habían leído, pero no estaba muy convencida... hasta ahora.
Título: La verdad sobre el caso Harry Quebert
Autor: Joël Dicker
Editorial: Alfaguara
Encuadernación: tapa blanda con solapas
Páginas: 663
Argumento: Quién mató a Nola Kellergan es la gran incógnita a desvelar en este thriller incomparable cuya experiencia de lectura escapa a cualquier intento de descripción. Intentémoslo: una gran novela policíaca y romántica a tres tiempos (1975, 1998 y 2008) acerca del asesinato de una joven de quince años en la pequeña ciudad de Aurora, en New Hampshire. En 2008, Marcus Goldman, un joven escritor, visita a su mentor (Harry Quebert, autor de una aclamada novela) y descubre que éste tuvo una relación secreta con Nola Kellergan. Poco después, Harry es arrestado, acusado de asesinato, al encontrarse el cadáver de Nola enterrado en su jardín. Marcus comienza a investigar y a escribir un libro sobre el caso. Mientras intenta demostrar la inocencia de Harry, una trama de secretos sale a la luz. La verdad sólo llega al final de un largo, intrincado y apasionante recorrido.
Realmente se trata de un libro apasionante. Me ha encantado. No sé si es porque no tenía las expectativas altas o qué, pero a medida que lo iba leyendo, más y más ganas tenía de continuar. El autor deja muy bien aclarado los flashbacks. Es imposible que el lector se líe en el entramado de personajes. El punto de vista cambia, según la época en que se suceden los hechos. Están tan bien definidos los personajes, los acontecimientos y demás, que incluso se puede llegar a pensar que está basado en hechos reales. Se nota que la novela está muy bien ideada, estudiada y, cómo no, narrada.
Los personajes están muy, pero que muy bien trazados. La mayoría son personajes masculinos, si bien son los femeninos los imprescindibles, son el germen de esta historia, o dicho de una manera más suave, son el núcleo. En primer lugar tenemos a Marcus Goldman, un joven de treinta años que ha publicado un primer libro que ha alcanzado grandes índices de venta. Sin embargo, su editor le presiona para que escriba un segundo libro que tenga la misma acogida o mayor. ¿Qué pasa? Que le entra el síndrome de la página en blanco. Es entonces cuando se acuerda de su profesor de universidad, Harry Quebert. Marcus decide ir a verle a Aurora y, a partir de ahí, irán sucediendo acontecimientos que se irán complicando cada vez más. Primeramente, se encuentran los huesos de Nola Kellergan, una joven de quince años que desapareció en 1975, o sea, hace bastantes años. ¿Y dónde aparece? En el jardín de la casa de Quebert. Marcus no dará crédito ni se creerá la acusación hacia su profesor, y decide embarcarse en una investigación en solitario, si bien se le acaba sumando un agente de policía (cuyo nombre, lo siento mucho, no recuerdo). A través de las declaraciones e investigaciones de Marcus, el lector irá descubriendo a Pratt, el antiguo jefe de policía; a Travis, otro policía que no quiere irse de Aurora; Jenny, hija de Tamara Quinn, ésta dueña de un restaurante; Robert Quinn, padre de Jenny; y, los más misteriosos, Elijah Stern y Luther Caleb, además de los padres de Nola Kellergan. Después de tantos años, unos aún viven pero otros fallecieron. ¿Quiénes sí y quiénes no? Eso tendréis que averiguarlo leyendo la novela, porque si no esta reseña se alargaría mucho.
El final me encantó. La última página la leí tres o cuatro veces. Después de casi 700 páginas, ese final es un señor final. ¿El caso se resuelve? Sí. Me hubiera molestado sobremanera que no hubiera sido así. Es más, los libros tan largos, no deberían tener finales abiertos. ¡Qué condena!
En resumen, recomiendo La verdad sobre el caso Harry Quebert al 100%. ¿Aún no lo habéis leído? No perdáis más tiempo y animaros. No soy muy seguidora de las novelas policíacas o de misterio, creo que ya lo he comentado varias veces por aquí, pero esta novela es toda una excepción. No solo hay misterio, sino que hay romance y mucha literatura. ¿Os podéis creer que un libro policíaco se pueda considerar también romántico? Pues con esta novela pasa. En serio, tenéis que leerlo. Es apasionante.
P.D.: Me resulta interesante destacar que en una entrevista que hacen al escritor y abogado Joël Dicker, preguntándole el motivo de los diálogos tan ñoños o empalagosos entre Harry Quebert y Nola Kellergan. Y Dicker responde que, para evitar censuras, prefirió eliminar escenas de sexo entre ambos y prefirió dejar plasmado el amor entre ellos a través de lo que se puede considerar diálogos de enamorados. ¿Ha sido un error por su parte? Un poco el propio Dicker sí cree que debería haberse arriesgado, aunque tachasen la novela como pedófila (que, de todas formas, hay muchas novelas publicadas en las que hay relaciones entre un menor y un adulto, dícese del clásico Lolita o un libro más actual, Perdona si te llamo amor). Además, sí que hay algún elemento sexual que otro... interviniendo el propio personaje de Nola... Entonces, bueno... Esto es muy subjetivo y cada cual que piense lo que quiera.
El final me encantó. La última página la leí tres o cuatro veces. Después de casi 700 páginas, ese final es un señor final. ¿El caso se resuelve? Sí. Me hubiera molestado sobremanera que no hubiera sido así. Es más, los libros tan largos, no deberían tener finales abiertos. ¡Qué condena!
En resumen, recomiendo La verdad sobre el caso Harry Quebert al 100%. ¿Aún no lo habéis leído? No perdáis más tiempo y animaros. No soy muy seguidora de las novelas policíacas o de misterio, creo que ya lo he comentado varias veces por aquí, pero esta novela es toda una excepción. No solo hay misterio, sino que hay romance y mucha literatura. ¿Os podéis creer que un libro policíaco se pueda considerar también romántico? Pues con esta novela pasa. En serio, tenéis que leerlo. Es apasionante.
Os deseo un feliz lunes.
P.D.: Me resulta interesante destacar que en una entrevista que hacen al escritor y abogado Joël Dicker, preguntándole el motivo de los diálogos tan ñoños o empalagosos entre Harry Quebert y Nola Kellergan. Y Dicker responde que, para evitar censuras, prefirió eliminar escenas de sexo entre ambos y prefirió dejar plasmado el amor entre ellos a través de lo que se puede considerar diálogos de enamorados. ¿Ha sido un error por su parte? Un poco el propio Dicker sí cree que debería haberse arriesgado, aunque tachasen la novela como pedófila (que, de todas formas, hay muchas novelas publicadas en las que hay relaciones entre un menor y un adulto, dícese del clásico Lolita o un libro más actual, Perdona si te llamo amor). Además, sí que hay algún elemento sexual que otro... interviniendo el propio personaje de Nola... Entonces, bueno... Esto es muy subjetivo y cada cual que piense lo que quiera.
No es la clase de libro que suelo leer pero me llama un montón. Un besote :)
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