Reseña: Harry Potter y el legado maldito

¡Muy buenas, queridos surcadores de letras! ¿Cómo estáis? Espero que todo bien. Hoy vengo con una nueva reseña. Os dejo los datos a continuación (ojo, los datos que dejo son del ejemplar que yo tengo, que es la versión bolsillo; el precio y encuadernación de la primera edición que se puso en venta no coinciden)....

Título: Harry Potter y el legado maldito

Autores: John Tiffany y Jack Thorne

Editorial: Salamandra

Encuadernación: tapa blanda sin solapas

PVP: 10€

Páginas: 360

Argumento: Ser Harry Potter nunca ha sido tarea fácil, menos aún desde que se ha convertido en un ocupadísimo empleado del Ministerio de Magia, un hombre casado y padre de tres hijos.

Mientras Harry planta cara a un pasado que se resiste a quedar atrás, su hijo menor, Albus, ha de luchar contra el peso de una herencia familiar de la que él nunca ha querido saber nada. Cuando el destino conecte el pasado con el presente, padre e hijo deberán afrontar una verdad muy incómoda: a veces, la oscuridad surge de los lugares más insospechados.

De las pocas veces en que me pongo a leer una obra de teatro, si bien estoy familiarizada, porque no deja de ser como un guión de cine (que tuve que escribir unos cuantos durante los estudios). La octava historia de Harry Potter. ¿Qué nos encontramos en ella? Harry Potter es adulto y está reviviendo el viaje a Hogwarts a través de sus hijos; en concreto, nos centramos en Albus Severus, el segundo hijo de Potter y Ginny. Hasta aquí, la cosa va bien, pero… todo se complica cuando la amenaza de que vuelva a resurgir Voldemort afecta de nuevo la vida de Harry Potter, Hermione y Ron y, cómo no, de sus hijos.

Ha sido emocionante reencontrarse con todos los personajes. Harry Potter es el encargado del departamento de Seguridad del Ministerio de Magia, en donde la ministra no podía ser otra que Hermione Granger. La relación entre Harry, Hermione y Ron sigue siendo sólida, y Ginny gana bastante protagonismo, siendo ella la mediadora. Me ha encantado el giro que han hecho con la nueva generación Potter-Malfoy; sí, Draco Malfoy tiene un único hijo, Scorpius, un jovencito con un carácter afable y de lo más inteligente. Por su parte, Albus, el hijo intermedio de Harry, pasa por un proceso interno de maduración complicado, ya que le tiene afectado el tema de que su padre fuera un héroe hace unos años y que siga siendo un referente. Rose, la hija de Hermione y Ron, tiene poca presencia, pero se entrevé la herencia del fuerte carácter de Hermione.

El final ha sido de lo más adecuado. No era fácil de adivinar, ya que a lo largo de la historia las cosas van cambiando radicalmente, complicándose y enredándose de una manera que parecía imposible de resolver satisfactoriamente. No sé si se desarrollarán más historias sobre Harry Potter o Albus, pero creo que así queda bastante bien.

En resumen, que lo recomiendo. Es una lectura amena, que al estar llena de diálogos se lee muy rápidamente. Eso sí, tampoco es 100% imprescindible. Siempre queda la opción de dejar la historia de Potter en la octava, en Las Reliquias de la Muerte. Pero si pica la curiosidad, yo creo que no defrauda. Por mi parte, lo he disfrutado mucho y me encanta esos nuevos aires, esas nuevas generaciones que se abren paso y que no tienen por qué cumplir los parámetros de los ancestros…

Os deseo un feliz lunes.