Bienvenido de nuevo a
Milibroteca, Manuel. Ya publicaste la segunda entrega de El librero de Toledo, El Guardés Silente. ¿Tardaste más en escribir la primera novela o la segunda?
¿Crees que esa diferencia de tiempo se debe a la experiencia que has adquirido?
Antes
de entrar en materia te envío un saludo para ti y otro muy especial para tus
seguidores.
Diría
que tardé más en escribir la primera parte de El Librero de Toledo que la segunda
El Guardés Silente. Sin embargo, es cierto que me resultó más fácil escribir la
primera entrega. Las ideas fluían más rápido que mis dedos sobre el teclado.
El
hecho de que El Librero de Toledo tuviera una acogida, más que aceptable e
inesperada, me cargó de responsabilidad. Entiendo que la presión a la que me
sometí, para no defraudar a los lectores de El Librero de Toledo, fue uno de
los factores que influyó en la dificultad para escribir El Guardés Silente.
Por
supuesto que, como bien dices, la experiencia adquirida con la primera novela
fue determinante a la hora de escribir El Guardés Silente.
Para los lectores que no han
tenido todavía ocasión de leer El GuardésSilente, ¿qué es lo que se van a encontrar? ¿Qué tiene la segunda novela
que no tenga la primera?
Al ser una trilogía el lector encontrará en El Guardés Silente respuesta a aquellas dudas
que se le plantearon durante la lectura de El Librero de Toledo, al mismo tiempo, la trama de LA HERMANDAD DEL ALCÁZAR, se irá enreversando hasta mantener al lector en tensión hasta la última línea.
Tejí una maraña de subterfugios desde la que operaban aquellos que creían tener un poder omnímodo. La lucha sin cuartel, contra estos grupos, desemboca en un desenlace final eléctrico, no apto para almas sensibles.
En mi modesta opinión, El Guardés Silente
es mejor novela que El Librero de Toledo, puesto que en ella se evidencia una
mejoría literaria, aunque mejor la someto a la opinión de los lectores.
El personaje protagonista, Doménico,
¿ha llegado a aportarte algo? Porque los lectores podemos sentirnos
identificados o no con los personajes, pero también sus creadores pueden
sentirse influenciados por ellos, cambiando sus perspectivas sobre ciertos
asuntos, por ejemplo.
El personaje principal, Doménico, se ha convertido a lo largo de mis dos novelas en el más querido por todos los lectores. Pese a aparecer como un psicópata asesino, el público lo detecta como algo suyo, empatiza con él.
Yo veo a Doménico como a un Quijote del siglo XXI. Es un luchador obsesionado por la defensa de los más débiles; santo y seña de aquellos que se sienten impotentes ante los abusos del poderoso.
Para mí, su creador, Doménico es un personaje que encarna con todo aquello que alguna vez nos gustaría hacer y que por suerte no hacemos.
¿Qué reacción esperas que tengan
los lectores frente a Doménico: repulsión o admiración? Porque se trata de un
personaje muy complejo. ¿El fin justifica los medios, como decía Maquiavelo?
Doménico despierta admiración. Tiene aquellos valores que deseamos en nosotros, y sobre todo en aquellos que nos rodean. Es noble, educado, guapo, tierno y a la vez viril, seductor, no le importará utilizar sus artes amatorias para conseguir sus fines.
Al igual que Maquiavelo, Doménico duda de la justicia que emana de las leyes dictadas por la sociedad y no dudará en utilizar los medios necesarios para conseguir su fin principal: LA VENGANZA.
No pide justicia, él hace justicia. Suya es la frase que mejor lo define: <<Yo busco venganza, porque si necesitara justicia lo entregaría a un juez>>.
¿Qué nos puedes adelantar de la tercera novela?
Creo sinceramente que es muy buena, que no os defraudará. He aprendido de vuestra crítica y he procurado corregir algunos excesos censurados por algunos de mis lectores, en las dos primeras partes. Sí, me refiero al relato explícito de escenas tórridas. ¡Jajajaja!
He trabajado duro el estilo de narración en la misma novela. Otorgándole la categoría de primera persona a cuando Doménico -personaje principal- actúa, y en tercera persona cuando adopto el plano de narrador, sobre cuestiones desconocidas por él, este detalle hará, en mi opinión, que se dinamice más la narrativa.
De tal forma puede ocurrir que, en el mismo capítulo, se den las dos clases de narrar, con la consiguiente separación para que el lector no se pierda.
Respecto a la sinopsis, desenmascararemos a los miembros de La Hermandad de una vez por todas y trataremos de encontrar la paz ansiada en la vida y en el alma de Doménico. La trama principal estará ligada a la llegada del pequeño Manuel, que hará que Doménico se plantee la vida de otra forma. Abordaremos asuntos tan sensibles como el acoso escolar o el secuestro de recién nacidos. Novela desbordante con altas dosis de ternura.
El librero de Toledo ya está a punto de finalizar. ¿Puede ser que,
pasado algún tiempo, amplíes la trilogía en una saga? ¿O que te animes a
escribir la historia de la relación de los padres de Doménico?
Es cierto que los lectores me piden continuar con la historia, todo dependerá de la acogida que tenga esta novela.
La relación de los padres de Doménico, es como bien propones, merecedora de una novela aparte y, sí, me lo he planteado.
Ahora que, en principio, vas a
terminar la trilogía, ¿cuál es tu perspectiva? ¿Pensabas, al escribir El librero de Toledo, llegar hasta donde
has llegado, con buena acogida, críticas positivas…?
Tengo en mente escribir un libro de poemas, aunque a veces lo descarto por parecerme un proyecto demasiado ambicioso.
Puedo afirmar, que ni en mi mejor sueño pude dar cabida a esta fantasía. Cuando leí tu crítica, estuve días sin saber hacia dónde mirar. No daba crédito. He tenido mucha suerte, hay cientos de personas que escriben muy bien, por ejemplo, tú.
Mi mensaje, es que nadie se rinda en hacer posible su sueño.
Muchas gracias por pasarte
nuevamente por aquí. Desde aquí te deseo mucho éxito. ¡Estaremos pendientes de
las novedades!
Como
siempre muchas gracias por tu ayuda desinteresada en favor de la cultura.
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