Reseña: La lección de August

¡Buenos días, queridos surcadores de letras! ¿Sabéis? Estando de compras ayer, vi que ya habían puesto la sección de Navidad. ¡Por Dios! Pero si todavía había niños disfrazados, ¿cómo ponen tan de repente las decoraciones de Navidad? Qué rápido va todo. En fin. Bueno, hoy vengo de nuevo para reseñaros el siguiente libro:

Título: La lección de August

Autor: R.J. Palacio

Editorial: Nube de Tinta

Encuadernación: tapa blanda con solapas

Páginas: 412

PVP: 14'95

Argumento: Su cara lo hace distinto y él solo quiere ser uno más. Camina siempre mirando al suelo, la cabeza gacha y el flequillo tratando en vano de esconder su rostro, pero, aún así, es objeto de miradas furtivas, susurros ahogados y codazos de asombro. August sale poco, su vida transcurre entre las acogedoras paredes de su casa, entre la compañía de su familia, su perra Daisy y las increíbles historias de La guerra de las galaxias. 

Este año todo va a cambiar, porque este año va a ir, por primera vez, a la escuela. Allí aprenderá la lección más importante de su vida, la que no se enseña en las aulas ni en los libros de texto: crecer en la adversidad, aceptarse tal como es, sonreír a los días grises y saber que, al final, siempre encontrará una mano amiga.

Este libro me llamó la atención desde el principio y cuando me lo recomendaron ya no dudé y supe que tenía que conseguirlo y leerlo. No me arrepiento. La manera que tiene la autora de expresar y contar los acontecimientos hace que el lector se emocione con facilidad. Está narrado en primera persona. Pero no solo cuenta las cosas August: el libro está dividido en partes, en las cuales hay varios capítulos donde distintos personajes cuentan las cosas, Via, la hermana mayor de August; Summer, la amiga de August; Jack, el amigo; Justin, el novio de la hermana de August; Miranda, la antigua amiga de Via y August. Los testimonios de August aparecen 3 veces: al comienzo, casi al final y al final. El que parece más fuera de lugar es la parte de Justin en la que, no sé si será por la edición, pero no hay ni una sola mayúscula. Curiosamente, el personaje que más lástima me da es Via. Sus padres siempre han estado pendientes de August, no podían acudir a su función u otras actividades oficiales porque estaban en el hospital debido a que estaban operando a su hermano. No obstante, esto no significa que August fuera un estorbo o que no me caiga bien. ¡En absoluto! La conclusión es que ambos son víctimas, cada uno en su medida. La, llamémoslo así, enfermedad que padece August, al parecer tiene nombre y eso. No es una invención de la autora (lo destaco porque yo no lo sabía). Da mucho fastidio, porque se supone que sus padres son muy atractivos y Via también es muy bonita. Y pensaréis: qué libro tan lineal, ¿no sufre bullying o algo así? Pues así es. Hay un muchacho en su clase llamado Julian que, aunque no lo parezca, le tiene mucha envidia. Me dio mucha pena el acontecimiento de su perrita Daisy. He tenido que subrayar algunos fragmentos del libro. Incluso alguno me lo he aprendido. Pensé que, bueno, acabaría de una manera y acaba de otra muy distinta. No os quiero dar ninguna pista.

Resumiendo, que os lo recomiendo sin lugar a dudas. Es un libro muy emotivo que invita a la reflexión. Tened un lápiz a mano, porque seguro que os hace falta en más de una ocasión. ¡Ah! Y también algún pañuelo. Nunca está de más.

Os deseo un feliz domingo.