Reseña: Malas tierras

¡Buenos días a tod@s! ¿Cómo van vuestras lecturas? Hoy os vengo con la reseña de un libro que leí hace un tiempo que se titula Malas tierras.

Título: Malas tierras

Autor: Jordi Sierra i Fabra

Encuadernación: tapa blanda sin solapas

Páginas: 143

Editorial: SM

Argumento: Es primavera y tarde de viernes. Cati, dieciocho años, universitaria, se dispone a gozar de la noche con tres amigos: concierto de Springsteen en el Palau Sant Jordi y fiesta en una casa particular. Anochece. En el Gregorio Marañón, unos padres esperan que alguien done un corazón con el que salvar la vida de su hija. Medianoche. Por Barcelona circula un recién divorciado que pretende liberarse de su rabia conduciendo como un loco. Y al amanecer, el gozo, la rabia y la esperanza se encuentran en una encrucijada del camino.

Tenía ganas de leer este libro por una razón, y es la siguiente: antes de comprarlo sabía un poco el origen de este libro, es decir, con qué idea lo había escrito Jordi, y me interesó desde el principio saber cómo Jordi podría conseguir que una noticia que puede cambiar tanto para mal como para bien, que el lector no sepa de qué parte ponerse, si de la persona muerta y pensando ¡Qué pena! ¿Cómo es posible? ¿Por qué? o de la parte de los padres, pensando ¡Qué bien! ¡Por fin podrán abrazar de nuevo a su hija! ¡Yuju! Es una situación muy difícil. Yo todavía no sé de qué lado estoy. Quizá de la persona muerta. Da tiempo a conocerle más fondo. Lo que me da rabia es que personas como la persona muerta mueran, con lo que valen. Bien podrían... Pero no quiero meterme. Además, en la parte de la persona muerta hay más perjudicados que beneficiados en la otra parte. No quiero entrar en detalles porque no quiero destriparos el libro. La línea del libro es bastante equilibrada. Es pausado. Lo impactante se lo ha  reservado para el final. El título es la traducción del título de una canción de Springsteen: Badlands. En el libro hay tres partes: la primera, la de los jóvenes; la segunda, la de los padres en el hospital; y la tercera el hombre recién divorciado. Pues bien, cada capítulo de cada parte está diferenciada. Cuando aparecen números, son los jóvenes. Cuando aparecen letras, es el divorciado. Y, finalmente, cuando pone Madrid, "tantas"  horas, son los padres. En Malas tierras se nota que el autor quiere hacer como que en Barcelona la gente vale más, porque encontramos que el concierto se realiza en Barcelona, la persona que dona el corazón es de Barcelona... mientras que pinta Madrid un poco sombrío, todo transcurre en el hospital, no hay ningún donante... No sé. ¿No os lo parece a vosotros? En cualquier caso, es su libro. Puede hacer lo que quiera. En general, me ha gustado. Es decir, el final me ha impactado, se podría decir que no lo veo justo, pero Jordi ha conseguido que el lector no sepa cómo tomárselo, como algo bueno o malo. Esta técnica de despistar es muy interesante, porque, por ejemplo, en este caso, se trata de algo que (al menos yo) siempre lo he visto desde un solo punto de vista, es decir, de forma separada. Cuando he visto que una persona ha vivido por un trasplante, no he recibido ninguna noticia del donante, y viceversa. Bueno, después de esta reflexión yo lo tengo claro, ¿y vosotros? En cualquier caso (que me desvío del libro), recomiendo que lo leáis. Es muy corto y la pluma (queda más poético que decir "el bolígrafo" ó "el lápiz" ¿no?) de Jordi sigue con su mismo estilo: increíble.

¿Qué os parece? ¿Lo habíais leído antes o no?

Os deseo un feliz domingo.