Reseña: Sin Corazón

¡Buenas tardes! ¿Cómo os va? ¿Y las lecturas? Hoy vengo con el primer libro que leo de esta autora (Marissa Meyer). Y tal vez no sea el libro más conocido (o esa es mi impresión) y, sin embargo, tengo que adelantar que me gustó mucho. Os dejo los datos y comienzo la reseña:

Título: Sin Corazón

Autora: Marissa Meyer

Editorial: Hira

Encuadernación: tapa blanda con solapas

Páginas: 518

Argumento: Catherine es una de las chicas más deseadas del País de las Maravillas, y la favorita del todavía soltero Rey de Corazones. Sin embargo, ella tiene otros intereses: su mayor deseo es abrir una panadería junto con su mejor amiga y sorprender al Reino de Corazones con sus pasteles. Pero su madre opina que algo así es una insensatez para una joven que podría convertirse en la próxima reina.

En un baile de gala en el que podría recibir la propuesta de matrimonio del rey, Cath conoce a Jest, el atractivo y misterioso bufón de la corte. Por primera vez, siente la fuerza de la auténtica atracción. A riesgo de ofender al rey y a sus padres, Cath y Jest inician una relación en secreto. Cath está decidida a elegir su propio camino y a enamorarse de quien ella quiera. Pero en este mundo lleno de magia, locura y monstruos, el destino tiene otros planes.

Libro que gira entorno al pasado de la conocida Reina de Corazones del País de las Maravillas. Al leer el argumento, se me hizo muy raro imaginármela, ¿a vosotros no? Vamos, yo tengo en la cabeza la imagen de ella que la mayoría tenemos (la de Disney): grande, gorda, fea, malhumorada, brusca... En fin... El caso es que me decidí a comprarme Sin Corazón porque, de alguna manera, quería darle una oportunidad al personaje, a conocerla en base a la decisión imaginativa de Marissa Meyer (a lo mejor, a otro autor/a se le hubiera ocurrido que la Reina de Corazones... yo qué sé... se hubiese llamado Sandra y que su objetivo en la vida fuese cazar perdices). Yo soy de las personas que (todavía) no se ha leído el libro de Carroll, y no sé hasta qué punto es importante... Me dio la impresión, tras terminar la lectura, que Meyer se había documentado bastante bien y que, seguramente, a lo largo del libro había introducido guiños al libro de Carroll.

Además de a Cath, conocemos los orígenes de la locura de Hatta o, como todos le conocemos, el Sombrerero Loco; ¡y también aparece la Oruga! Sí, esa que fumaba como si no hubiese un mañana; aunque no aportó mucho a lo largo de la historia, me resultó divertido que tuviese un hueco en los orígenes de la Reina de Corazones. Mary Ann, una de las doncellas de la casa de los Marqueses, es la mejor amiga de Cath (hija de los Marqueses) y juntas quieren abrir una pastelería en Corazones (sería la primera en el lugar). Por su parte, el Rey... si tenéis el concepto de que es algo infantil, inseguro, simple, con poco don de mando... habéis acertado. Es el único personaje (de entre los más conocidos, claro) que se mantienen respecto a la idea que tenemos de él. Porque, por ejemplo, Hatta (el Sombrero Loco) no "nació" loco. Es más, Meyer lo describe como un personaje un poco arisco, muy suyo, algo prepotente y desconfiado (si bien, también es muy leal a sus amigos y es inteligente, aunque luego esta característica la pierda). No quisiera contaros mucho más (y, creedme, hay un montón de personajes más), porque una de las particularidades que más me gustan de los retelling, es la importancia de descubrir los arcos de transformación de los personajes.

El final es el que tiene que ser. Si no, Alicia en el País de las Maravillas no sería como lo conocemos hoy día. Destaco el momento poético en el que se descubre el motivo del título de la novela (Sin Corazón). Si bien, hay una decisión que toma Cath que me pareció muy poco creíble (a ver: al otro lado, le esperaba una vida que siempre había deseado tener junto al hombre que amaba, y se giró y se fue por donde había venido, pese a todas las advertencias que le llegaban...).

En resumen, un libro muy recomendable. Aunque faltó un poco más de romanticismo y había ocasiones en las que la lectura se hacía un poco lenta. No obstante, en general, la historia me entretuvo mucho y la perspectiva de Meyer de hacer a la Reina de Corazones como una pastelera frustrada, es de lo más atrayente, ¿no os parece? Aunque, claro, que yo recuerde, no hay ningún atisbo en las películas producidas (tanto la de Disney como la de Tim Burton) de que ella quisiera ser pastelera, ¿no? Entonces, ¿cómo se puede explicar el 'olvido' de su hobby? Pero bueno, si no tenéis otras lecturas y os interesa la historia, ¡no hay más que hablar!

Os deseo un feliz jueves.