¡Hola, surcadores de letras! ¿Cómo estáis? ¿Y cómo van vuestras lecturas? Hoy vengo a comentaros una película española (que ya tocaba). El cine español hay que saber verlo, con sus peculiaridades y originalidades. La que voy a comentar pertenece a un género poco convencional.
Título: Cría cuervos
Director: Carlos Saura
Reparto: Ana Torrent, Geraldine Chaplin, Mónica Randall, Héctor Alterio, Florinda Chico, Germán Cobos, Mirta Miller
Año: 1975
Duración: 109 minutos
Puntuación: 8
Argumento: Veinte años después de la muerte de su madre (Geraldine Chaplin), Ana (Anna Torrent) evoca su infancia y los fantasmas personales que la atormentaron, ya que se considera culpable directa de esa muerte que acabó con un largo período de agónica enfermedad. Ana cree haber matado a su madre al haberle disuelto en un vaso de leche unos polvos que su madre guardaba en un lugar secreto para hacer más breve su fin. Ignorando que esos polvos eran inocuos, Ana cree poseer un poder especial para poder eliminar a aquellos que desea apartar de su vida.
Una de las personas a las que Ana odia especialmente es su tía Paulina (Mónica Randall), sobre todo desde que se ha hecho cargo de ella y sus dos hermanas tras las muertes de la madre y, poco después, del padre. Solo la callada presencia de la abuela y la locuaz franqueza de Rosa, la criada (Florinda Chico), logran sacar a la pequeña de sus ensoñaciones.
Esta película es muy difícil etiquetarla en un solo género, puesto que se trata de un film de ficción, lírico, intenso, simbólico y profundo. Esta película está muy influida por la memoria de Saura y de lo que los directores como Buñuel padecían en aquel momento. El director se centra en la familia como un objetivo para el estudio de una clase social que, desde la victoria de una guerra, ha fabricado un centro psiquiátrico. Porque el padre de Ana y sus dos hermanas es militar. La narrativa de Saura en esta película es muy poética, lleno de metáforas. Hay muchas idas y venidas, ya que los acontecimientos están reconstruidos veinte años después por una mujer cuya infancia no fue especialmente feliz. ¿Qué tal si comentamos un poco cómo era el contexto de cuando esta película se estrenó? Aunque se filmó en 1975, se estrenó en la gran pantalla en 1976. En 1975, concretamente el 20 de noviembre, murió Franco, y el 26 de enero se estrenó el film. Fueron unos meses muy excitantes, ya que hay que añadir que, después de la muerte de Franco y antes del estreno de Cría Cuervos, se proclamó rey de España a Juan Carlos I (en 2015 se llevó a cabo su abdicación).
El casting está muy bien seleccionado. Podría caber decir que el papel se hizo expresamente para las dos actrices principales, Ana Torrent y Geraldine Chaplin. Ana Torrent tenía una mirada que podía inspirar inocencia y perversa a la vez. El personaje que tuvo que interpretar era y es bastante complejo. Se trata de una niña cuyas reflexiones no son propias de su edad, pero que a su vez están matizadas por la inocencia de la niñez. Los momentos más significativos son cuando encuentra muerto a su padre tras haber estado en la cama con una amante; cuando canta la canción de Jeanette (Por qué te vas); o cuando empuña la pistola, que dice y asegura que su padre se la regaló. El papel de Geraldine Chaplin, de madre abnegada, callada y esposa obediente no podría haberlo interpretado mejor. Es otro personaje muy complejo. Su familia es como una dictadura, pues tenía que esperar a que su marido llegase a casa a altas horas de la noche, tenía que ser buena ama de casa... Todo estrictamente correcto. El papel de la religión es otro tema criticado en esta película. Está presente en muchos momentos. Los niños lo tienen tan interiorizado que, cuando a Ana se le muere la cobaya, la entierra, le pone un crucifijo y reza.
Es una película que, verdaderamente, no tiene desperdicio. Son de estas que, cuantas más veces la ves, más cosas ves y mejor la interpretas. Verla solo una vez es casi como no verla (valga la redundancia). ¿La habéis visto? ¿O no? ¿Qué interpretaciones habéis sacado?
Os deseo un feliz jueves.
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