¡Buenos días, surcadores de letras! Hoy vengo de nuevo a reseñaros el siguiente libro:
Título: La Reina de Cristal II
Autores: Ana Alonso y Javier Pelegrín
Encuadernación: tapa blanda con solapas
Editorial: Edebé
Páginas: 260
Argumento: Kira está en Decia, el país de sus enemigos, como cautiva. Ha sido llevada allí para impedir que su pueblo, Hydra, use sus dones mágicos en la guerra contra los decios. Porque ella es la Reina de Cristal, capaz de dominar a voluntad las aguas. Y lo peor es que todo es culpa de Edan, el único hombre del que Kira ha estado realmente enamorada. Él la ha ofrecido a su hermano, el rey Kadar, quien la ha convertido en su prometida. Para ella no puede existir una humillación mayor, y sin embargo... hay algo que le impide odiar a Kadar. Quizá, con lo que ninguno había contado era con la interferencia de sus sentimientos en este juego de poder y política. Amor y odio pueden ser dos caras de la misma moneda.
Bueno, bueno... En primer lugar, me gustaría decir que no me gusta nada ningún argumento de la contraportada de esta trilogía. ¡En todos ellos hay spoliers! En segundo lugar, ya me centro en La Reina de Cristal II. Pienso que los autores de este libro empezaron esta trilogía un poco perdidos, es decir, desorientados en el sentido de si hacer la trama más complicada o no. En esta segunda parte, se nota que han encontrado el equilibrio. Aunque sigue habiendo lagunas importantes... Me ha gustado más esta segunda parte que la primera. Aparecen menos personajes, menos datos, pero a su vez está más cargada de acción.
Respecto a los personajes, la protagonista Kira parece un pelín más madura. Me empieza a gustar en la segunda mitad de la novela. Esa chica fuerte, independiente, casi héroe, es la que me interesa ver. No esa indefensa, temerosa de romper un plato. Edan no hace mucho acto de presencia. Su poca participación en esta segunda novela, en contraposición de la primera, hace que el lector esté más pendiente de Edan, pues se puede deducir que se está guardando un as en la manga. Pero no esperéis mucho en esta novela. Tal vez en la última novela descubramos al verdadero Edan. También está Kadar quien, desde un principio, es comprensible que caiga mal, que el lector le califique como "el personaje malo". Os puedo asegurar que este es el único personaje que cambia y, por tanto, da juego a la trama. Si no fuera por sus "locuras", este libro no llegaría a 260 páginas. ¿Os acordáis que me caía bien Ode, el hijo del maestro de Kira en Hydra? Pues aquí también cambia totalmente. Creo que ahora me cae peor que Kadar al principio. Es un personaje que no sabes qué esperar de él. Hader no sale, ni siquiera nombrado. Queda en cuarentena. Al igual que Ilse, que parece que se la ha tragado la tierra. ¿No era ese personaje fundamental en la guerra entre Decia e Hydra? ¿No tenía pensado casarse con Kadar? ¿Por qué no actúa? Aquí queda una laguna muy grande.
El final me ha gustado mucho, en el sentido de que la tercera novela se presenta llena de emoción. Si bien, lo que le pasa a Kadar no me gustó tanto. Le pasa "eso" de manera rápida y fría. El lector no le da tiempo a reaccionar, a reflexionar. Pero claro, si no le pasa lo que le pasa, el final de la novela sería otro, entonces es mejor que las cosas queden así.
Resumiendo, que me alegro de que me haya gustado un poco más esta segunda novela que la primera. Como digo arriba, tiene más acción. No tiene tantos fragmentos de historia vacíos. Al pertenecer a una trilogía, yo lo recomiendo. Yo soy de esas personas que, cuando se comprometen a leer una saga, la termina, por poco que me guste.
Os deseo un feliz domingo.
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