Reseña: Mandrágora

¡Buenos días, queridos surcadores de letras! ¿Cómo van vuestras lecturas? Hoy vengo con una nueva reseña...

Título: Mandrágora

Autora: Laura Gallego

Editorial: Algar

Encuadernación: tapa blanda sin solapas

Páginas: 198

Argumento: El rey Héctor necesita un sabio nuevo para sustituir a Cornelius, que ha desaparecido en circunstancias muy extrañas. Su lugar en la corte será ocupado por Zacarías, un erudito muy prestigioso que va acompañado de su hija Míriam. La joven tratará de integrarse entre las doncellas y los nobles de la corte, pero pronto descubrirá un terrible secreto que cambiará su vida para siempre. Sus investigaciones la conducirán a descubrir una oscura trama para destronar al rey, en la que intervienen perversos conjuros de magia negra.

Tenía muchas ganas de leerlo. He leído varios libros de Laura Gallego, y siempre estaba pendiente de este, hasta que, gracias a Algar, se me presentó la oportunidad de leerlo. Se trata de una historia contada en tercera persona, separada en capítulos con título. Me ha parecido muy llamativo el hecho de que, aunque se trata de una historia ficticia, se nombran a personajes reales: Aristóteles, Cicerón... Curiosamente, este libro ha tenido varias ediciones (una en 2006, 2007 y 2010) pero, francamente, la primera me parece muy lúgubre, demasiado lejos de la historia; la siguiente ni siquiera convenció a la propia autora; y la de 2010, me parece poco atractiva. Sin duda, esta ilustración me parece que se adecua a la historia; una buena síntesis. 

En cuanto a los personajes, tenemos a Míriam, la protagonista. Es una chica con carácter, segura de sí misma, aventurera, inteligente... pero, al llegar al castillo del rey Héctor (un hombre con pocas luces, que solo sabe resolver problemas de batallas), toda su vida cambia. La reina, Leonora, le obliga a ser una doncella, que acompañe a la princesa Ángela y sus amigas, Isabela y Valeria. No tardará en reconocer que no sirve para comportarse como una doncella, que solo cosen y esperan a ser dirigidas... hasta que conoce a Marco, hermano de Ángela. Marco es como su padre; solo se le da bien manejar la espada. Los amigos de Marco son Darío (que solo le preocupan los caballos), Rodrigo (hermano de Isabela, que intenta atraer la atención de Ángela) y Santiago (muchacho que no fue entrenado para ser caballero, y su principal divertimento es tocar el laúd y crear poesías y canciones). Zacarías es el padre de Míriam, un hombre sabio y pacífico. En general, me parece que el perfil de los personajes está logrado; sin embargo, me parece que salen poco a lo largo de la historia. Los arcos de transformación de los personajes me parecen logrados.

El final es impactante. Sin duda, es algo que el lector no se espera. Si bien, se resuelve la trama principal, las tramas secundarias quedan en el aire. Esto me defraudó un poco; me pedía más páginas, aparte de porque la historia engancha, me pedía más explicaciones. Por lo que el final me parece un poco precipitado pero a la vez satisfactorio en lo tocante a la resolución de la trama principal.

Resumiendo, ¿lo recomiendo? Sí. Mandrágora es una novela perfecta para leer en los momentos en que no tienes otras lecturas. Las expresiones son sencillas, lo que hace la lectura ágil. Es una historia entretenida, centrada sobre todo en las relaciones entre los personajes. La acción empieza a suceder en la segunda mitad del libro; sin embargo, el misterio empieza a las pocas páginas del inicio, por lo que no se hace pesado en ningún momento. No es una novela muy larga, por lo que muchos de vosotros no tardaríais en terminarlo. Si bien hay otros libros de Laura Gallego que me han gustado más, Mandrágora es un libro que hay que tener en la estantería. Si no tenéis claro qué leer, Mandrágora es una buena opción: tenéis asegurada una lectura entretenida y muy asequible de precio.

Os deseo un feliz lunes.