¡Muy buenas! ¿Qué tal todo? Para compensar, hoy vengo con el comentario de una película que vi recientemente. Es de hace unos cuantos años, y su distribución dejó mucho que desear, pero si tenéis cuenta en FlixOlé podréis verla. Os dejo los datos (recogidos de FilmAffinity) (Por cierto, el "tráiler" es en realidad un pequeño fragmento de la película; no he encontrado otro mejor):
Uno de los mejores directores españoles, Antonio Mercero, dirigió esta peculiar película. Para muchos, será una película dramática que afectó a toda una generación; para otros, una película que pasó totalmente desapercibida; y, para el resto, seguramente ni la conocíais. Y esta es una de las cosas que más me gusta: poder aportaros (aunque al final seréis vosotros mismos quienes decidiréis verla o no).
Tobi es una película que, desde el punto de vista extradiegético, no aporta gran cosa. Los planos son estáticos, exceptuando alguno. Pero, en su mayoría, el peso lo lleva la dirección. Y es que el genio Mercero sabe conducir este film como solo sabe hacerlo él. Pese a las travesuras de Tobi, Mercero pone sobre la mesa la frialdad y el negocio que parece que viene innato en las personas: ‘este fenómeno hay que explotarlo’. Pero el pequeño sabe cómo apañárselas para salirse con la suya, escapándose más de una vez.
La interpretación de los actores es muy natural, aunque ciertos comentarios más o menos críticos, más o menos graciosos, recuerda al espectador lo que hay detrás. No olvidemos que se estrenó a finales de los 70, época bastante movidita por España. Hay que reconocer que se podrían ahorrar varios minutos de la película, pero ¿cómo iban a eliminar las secuencias de primer plano del pequeño Lolo (Tobi)? Resulta un niño encantador, con sus trastadas y sus respuestas comprometidas.
A todo esto, ¿qué significan esas alas? ¿Por qué le crecen? A día de hoy contamos con bastante cultura cinematográfica, y no faltarán críticos o estudiosos que den opiniones distintas. Pero la pregunta correcta sería: ¿qué quería decir Antonio Mercero? Personalmente, no lo sé. Habrá quien opine que no se trata más que de ver al niño del momento “disfrazado” de querubín. Pero me niego a que sea algo tan simple. Y, de alguna manera, vi mi impresión respaldada por los 10 minutos finales. ¿Qué pasa al final? Solo os diré una cosa: libertad.
Así pues, no sé si os han entrado ganas de verla. Supongo que cada vez habrá menos gente que tenga interés en ver este tipo de películas. Por esto, yo os animo a que la veáis. Tal vez no os aporte gran cosa pero, ¿y si sí?
Os deseo un feliz lunes.
¡Hola! Jo, pues lo siento mucho porque me gusta cómo cuentas algunas cosas pero la verdad es que la película no me termina de atraer. Un besote :)
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