¡Buenos días, queridos surcadores de letras! ¿Cómo estáis? ¿Vais avanzando vuestras lecturas? Hoy vengo a recomendaros un nuevo título, os dejo los datos y a continuación, la reseña:
Autor: Jordi Sierra i Fabra
Editorial: Loqueleo
Encuadernación: tapa blanda sin solapas
Páginas: 264
Argumento: Lorena tiene dieciocho años, es estudiante de periodismo y escribe desde siempre. Sabe que será escritora cuando llegue el momento y día a día lucha por su vocación, pese al escepticismo de sus padres. Por eso, asiste al taller literario de Valentina Valls, una reconocida autora a la que admira mucho. Inesperadamente, Valentina muere y deja una novela inacabada. La obra no puede quedar inconclusa. Faltan 30 páginas. El desenlace de una historia que desvelará la verdad de Valentina y enfrentará a Lorena con sus propios sentimientos y miedos. La vida y la literatura harán que se descubra a sí misma y comprenda lo que realmente es.
No me había enterado de que Jordi había publicado esta novela hasta que la vi directamente en persona. Publica varios libros al año, pero este tiene un corte diferente a lo que viene publicando últimamente. Manteniendo su ritmo ágil, nos presenta una historia sin muchos sobresaltos, pero muy reflexiva e intrigante. Está dividido en cuatro partes, y a su vez en 44 capítulos, todos ellos llenos de diálogos que amenizan la lectura y pasen las páginas a la velocidad de la luz. Me ha llamado especialmente la atención que, pese a mantenerse en su línea, el autor me ha parecido más crítico que en otros libros que he leído.
En este libro podemos distinguir dos personajes principales, Lorena, a la que los lectores acompañamos continuamente; y Valentina que, pese a morirse al inicio, a través de Lorena la vamos conociendo y es, al fin y al cabo, la "provocadora" de la historia que estamos leyendo. Jordi tiene una habilidad especial, que es la de lograr reflejar las distintas facetas de una joven de dieciocho años en pocas páginas, sabiendo saltarse las partes valle; conocemos a su mejor amiga de la infancia, Paula, con la que va a clases de Periodismo; también a Daniel, su vecino, con quien también hablaba mucho de pequeña; a Patricia, su amiga del taller de escritura... Todos estos personajes son planos, es decir, a lo largo de la historia no sufren ninguna transformación, a diferencia de las personas de la vida personal de Lorena, que son sus padres y su hermana. Al tratarse de un libro más bien corto, Jordi nos guía a centrarnos en Lorena, por lo que los demás personajes no dejan de ser circunstanciales y con los que es poco probable (pero no imposible) que logremos simpatizar con alguno de ellos. Esta historia es el viaje de Lorena que, pese a ser mayor de edad, aún no se siente pulida y no se conoce a sí misma del todo.
El final está bastante bien, tal vez un poco previsible pero me ha gustado de todas formas. Me pedía seguir leyendo, saber más, pero realmente lo importante se desvela al final. Y es que Jordi nos engaña; los lectores estamos pendiente de un objetivo cuando en realidad el descubrimiento va más allá.
En resumen, Las últimas 30 páginas es un libro reflexivo, que trata de conocernos a nosotros mismos, hasta dónde podemos y queremos llegar. De que tenemos que aceptarnos tal y como somos, sin prejuicios. La vida no es fácil, pero es hermosa. Tal vez nuestro destino esté ya marcado, o no, ¿quién sabe? Como veis, una lectura de lo más interesante, para lectores jóvenes y no tan jóvenes. Os invito a leerla. No os dejará indiferente.
Os deseo un feliz lunes.
