¡Hola hola! ¿Cómo estáis, queridos surcadores de letras? ¡Espero que muy bien! Hoy vengo con la reseña de una antología de relatos. No suelo leer mucho de este tipo. Prefiero las historias largas, pero de vez en cuando me animo con alguno. En este caso, se trata de una antología de relatos de Pilar Pedraza, una autora a la que acabo de conocer y la que seguramente comience a seguir. ¡Es fantástica! Vamos con los datos del libro:
Autora: Pilar Pedraza
Editorial: Valdemar (Colección El Club Diógenes)
Encuadernación: tapa dura sin sobrecubierta
Páginas: 450
Argumento: [...] En este volumen especial, Arcano Trece, se reúnen una buena cantidad de los cuentos de Pilar Pedraza, 13 relatos cuyo tema central es la muerte (el decimotercer arcano mayor del Tarot), agrupados en tres apartados: La carrera de las osamentas (tres relatos que se inscriben en la tradición barroca y gótica), Eros melancólico (una serie de siete relatos virulentos, con grandes dosis de humor negro, emparentados con la fantasía macabra clásica al estilo de Bierce y Meyrink), y La muerte sobre ruedas (tres historias de ambiente contemporáneo, pero no menos inquietantes). Con una maestría que la convierte en un clásico del fantástico, Pilar Pedraza reelabora los principales mitos del género: el vampiro, la mujer pantera, la aprendiza de bruja, el monstruo de laboratorio, la venta del alma al diablo...
Y verdaderamente son inquietantes (quizá unos más que otros, pero ninguno deja indiferente). Os voy a poner los títulos, una breve descripción y mi impresión final:
- Mater Tenebrarum: una jovencita llamada Ángela tiene que ayudar a su tía a recoger "material" para llevar a cabo un hechizo de brujería que cambiaría sus vidas... pero no acaba como se esperaba. Lupo, el perro del que controla el cementerio, se hace amigo de Ángela y ésta se replantea algunas cosas. En general, me gustó mucho cómo Pedraza desarrolla la historia, qué bien captado está el ambiente antiguo ese en el que se creía fervientemente en las maldiciones. El final fue de lo más inesperado.
- Tristes Ayes del Águila Mejicana: juraría que es el más corto de los trece. La historia gira en torno a un joven que estudia en una biblioteca y la historia se enreda en el momento en que no se distingue la realidad con los sueños del protagonista. Me costó mucho conectar con la historia, y creo que aún habiéndolo leído más de dos veces, no logré captarla. Quizá por esto diría que es el que menos me gustó. Demasiado enredado para mí.
- Las novias inmóviles: un científico, obsesionado con la resurrección, recoge a un niño que encontró en un coche accidentado. El niño, muerto, se lo lleva a su laboratorio y consigue revivirlo. Pero, ¿podrá llevar una vida normal, social? Uno de mis relatos favoritos. Muy bien trazados los personajes. Al principio no entendía muy bien a qué venía el título, pero a medida que va desarrollándose la historia se comprende. Inevitable recordar a Frankenstein en este relato, que bien se puede considerar como una reinterpretación del clásico. Me resultó muy completa y entretenida. El final inquietante.
- Anfiteatro: Mur, un hombre con una vida cotidiana y algo aburrida, es convocado para una reunión. Él es un hombre que lo mide todo; calcula los trayectos del tren al milímetro, esperando así no llegar tarde. Sin embargo, un contratiempo le hace hospedarse en un lugar extraño. A partir de ahí, el misterio no hará más que acrecentará hasta límites que el lector no puede siquiera sospechar. El final es muy impactante.
- Balneario: una mujer con sobrepeso hace un repaso de su vida, pasando por los momentos más dramáticos desde su niñez hasta el momento en que muere. Una historia muy muy original, que me gustó mucho si bien, aunque está contado en clave de humor, se esconde mucha tragedia. Un relato crudo con el que no podrás evitar echarte unas risas. Diría que este es otro de mis favoritos.
- El mejor abono: una chica (de edad indeterminada, se entiende que es adulta) cuenta cómo era su familia, centrándose en su hermana Blanca y su relación con los vecinos. La perspectiva que tiene la protagonista es bastante negro y frío, por lo que sucederán cosas que impactan al lector no por los hechos en sí, sino por la frialdad con que las cuenta la protagonista. Considero el relato muy bien escrito, pero la actitud de la protagonista digamos que me sacaba de quicio, por lo que valoro el trabajo de Pedraza en el sentido de que no deja de sorprender, pero el relato no me gustó. Me parecían muy crueles los comentarios de la protagonista.
- ¿Qué demonios?: una familia compuesta por un padre, madre, adolescente y una niña. La madre es la que lleva los pantalones a pesar del padre y los hijos. No obstante, por una vez se salen con la suya y van a pasar unas semanas a casa de una familiar del padre. El adolescente se hace muy amigo de su primo; van de aquí para allá, y en el desván encuentran algo sorprendente: un cadáver. O eso creen ellos. Una historia entrañable y engañosa... Pero me gustó mucho.
- Días de perros: contado a modo de diario, un joven recibe una beca universitaria con la que puede permitirse viajar al lugar donde puede encontrar todo lo que le hace falta para llevar a cabo su investigación. No obstante, algo le desvía la atención: un mendigo en la puerta de la Iglesia, al que siempre encuentra en el mismo sitio. ¿Qué esconde? ¿Por qué le llama tanto la atención, si los demás parecen no verle? Me enganchó muchísimo, estaba deseando saber cómo iba a terminar. El final me resultó un poco duro.
- Artículos de piel: una mujer recibe una herencia un tanto particular... unos materiales que desde pequeña le llamaron la atención pero que tenía prohibido tocar. ¿Por qué? Un relato muy interesante y atrayente por todo el misterio que la envuelve. Puede resultar previsible por el título, pero el desarrollo de la historia descoloca al lector, provocando que se quede con la boca abierta al terminarlo.
- Mascarilla: una mujer llega a su casa después de una noche loca. Lo único que quiere es dormir, pero una llamada de teléfono la despierta. Es Luisón, su jefe, que le dice que tiene que sustituir a una compañera (son maquilladoras). La mañana parece ser de lo más aburrida; nadie quiere ser maquillado. Hasta que una mujer peculiar accede a la petición de la protagonista. Una historia muy sencilla pero reinterpretable. Es de los relatos más plano, puesto que tiene muy pocos personajes y la historia transcurre mayormente en un único lugar y en un único momento. Es como si Pedraza hubiera hecho una fotografía, pero con letras.
- Amigo del hombre: un matrimonio va a tomar un vuelo, pero un perro policía detecta un olor particular en sus maletas, y no tienen más remedio que dejarse chequear. Entonces encuentran algo. Un relato muy cortito que, al igual que el anterior, transcurre incluso en un tiempo más corto. Es reinterpretable, pero está claro que todas las opciones son malas. No me gustó especialmente, pero la ironía del título me sacó una media sonrisa.
- Los ojos azules: una profesora muy cumplidora se da cuenta de que se ha quedado dormida. Mira la hora y calcula que tal vez llegue a tiempo a clase. Pero una serie de inconvenientes la van retrasando, hasta que ve unos ojos azules y entonces... Su pareja, desde la cama, coge el teléfono y preguntan por la profesora. Y él no sabe qué contestar. Una historia que me atrajo mucho, muy inquietante y sorprendente. Tal vez sería otro de mis favoritos.
- La chica de la moto: Leni es una mujer que se dedica a la fotografía. Aunque trabaja para revistas y va tirando, tiene intención de crear una colección impactante. Entonces contacta con un hombre a quien llaman El Rubio que la puede ayudar a buscar los lugares más lúgubres para captarlos con la cámara. Una historia con la que no llegué a conectar, en la que algunos fragmentos se me hacían un poco pesados, pero son necesarios para un buen desarrollo de la historia. Me esperaba otro final, uno con más gancho.
Bueno, creo que es una reseña completa. No he querido explayarme mucho en detalles para no hacer spoilers. El subtítulo está muy bien pensado, porque los relatos, más que violentos, son crueles. No hay ensañamiento ni es explícito. Añadir que lo recomiendo 100%, que Arcano Trece. Cuentos crueles se lee enseguida, los relatos pueden gustar más o menos, pero todos enganchan.
Os deseo un feliz viernes.
