¡Feliz Año Nuevo 2020!

Un año más. Nueva década. Suelo publicar esta entrada más tarde, un par de horas antes de las campanadas. Pero esta vez es diferente (por motivos positivos, no os preocupéis).

¿Cómo ha ido 2019? Haciendo un balance general (pero que muy general jaja), personalmente no me ha ido nada mal. Académica y laboralmente no podría estar más contenta. En verano de 2019 decidí volver a la universidad, y creo que es lo mejor que podría haber hecho. Gracias a esta decisión, he conocido gente majísima y he adquirido (y estoy adquiriendo) conocimientos que me están nutriendo muchísimo. Laboralmente, estoy en una institución que no me podrían mimar más. Además, desde el primer momento me han confiado tareas importantes, lo que me hace crecer como persona. No podría pedir más (bueno, sí, que los exámenes de enero sean fáciles jajaja). Desde el punto de vista más íntimo, familiar... ya sabéis que no me gusta hacer referencias a esa parte de mi vida. De hecho, no lo he hecho nunca. Milibroteca ha vuelto a estar un poco abandonada, algo que me apura y avergüenza un poco. Tengo mucho contenido nuevo que escribir y publicar, y espero que en la nueva década del siglo XXI lo pueda compartir con todos vosotros.

Respecto a las lecturas, empecé 2019 leyendo Nuncanoche, y hace poco me enteré que muy posiblemente no se traduzca la tercera y última novela. Una pena, porque me encantó. Otra de las lecturas que mereció la pena leer fue Olvídate del resto. En 2019 conocí; bueno, más bien, me sumergí en los libros de Victoria Álvarez, en concreto La voz de Amunet (por favor, tenéis que leerlo). Curiosamente, La ciudad de las sombras, otra de las novelas de V. Álvarez, ha sido mi última lectura de 2019. También en 2019 disfruté (y sufrí aún más) con la cuarta novela del mundo de Miss Peregrine. Y cómo no voy a mencionar Reinos de Cristal, el último libro ambientado en Marabilia; cuántas lágrimas no se habrán derramado con este libro (creo que aún no lo he superado). Este 2019 he leído muy poco, las cosas como son, pero sin duda se han tratado de lecturas muy intensas.

¿Qué me espera en 2020? Seguir con mis estudios, ascender laboralmente... Y, bueno, he publicado sin avisar, en la parte derecha del blog, la portada de un libro. No es un libro cualquiera. Lo he escrito yo, y estoy muy feliz. Creé la web sobre los personajes y demás, os la dejo aquí para que le echéis un vistazo. Pues en 2020 me espera seguir escribiendo en ese mundo de fantasía. A parte de todo esto, todo lo pronosticado, espero que 2020 sea un año inolvidable con experiencias positivas. Tengo la sensación que en 2020 voy a vivir y a sentir experiencias nuevas (y buenas). Evidentemente, me he establecido algunos propósitos para el año nuevo, pero me disculparéis, porque no los voy a publicar jejeje

Así pues, solo me queda desearos Feliz Año Nuevo, que sea mejor que el anterior, que leáis un montón, que no falte salud ni dinero, que esteis abiertos a nuevas experiencias, que salgais de vuestro área de confort y... ¡A ser felices!

Un beso enorme y miles de abrazos

Gracias, surcadores de letras

Película: El Gordo y el Flaco

¡Muy buenas a todos! ¿Cómo estáis? No sé cuántos celebraréis la Navidad, pero yo estoy muy contenta por que ya haya llegado, porque eso significa reunión de familia, días de vacaciones, regalos, dulces y dulces... Bueno, hoy vengo a comentaros una película que ya os adelanto que me encantó, y espero poder trasladaros mi entusiasmo por este largometraje. Se titula:

Título: El Gordo y el Flaco

Director: Jon S. Baird

Actores: Steve Coogan, John C. Reilly, Shirley Henderson, Nina Arianda, Danny Huston

Año: 2018

Duración: 93 minutos

Puntuación: 9

Argumento: Stan (Steve Coogan) y Ollie (John C. Reilly), conocidos en castellano como "El gordo y el flaco", se embarcan en su gira de despedida ahora que su época dorada parece haber quedado anclada en el pasado. Con la ayuda de sus respectivas mujeres, Lucille (Shirley Henderson) e Ida (Nina Arianda), ambos logran conquistar al público de las salas de Reino Unido gracias a su peculiar manera de interpretar y de entender el mundo.

En un principio, pensé que trataría de su época más espléndida, empezando a finales de los años 20, y de hecho así comienza este biopic. Sin embargo, se acaba centrando, como se indica en el argumento, en sus últimos años sobre los escenarios (en concreto, en el año 1953). El guion está muy bien elaborado, la escenografía y el vestuario son de fábula. Y bravo por ese plano secuencia inicial (un aplauso, por favor). Para mí, lo mejor es la interpretación y, sobre ello, la caracterización. Parecen los verdaderos, no que son actores que les interpretan. Es impactante ser 'testigo' de la decadencia de dos grandes genios cómicos como lo fueron Laurel y Hardy. Y, aunque uno puede esperar encontrarse un largometraje sobre su época dorada, el director Jon S. Baird se arriesga y opta por mostrar otra parte real del cine.  El Gordo y el Flaco podría parecer casi una roadmovie, y es que el objetivo de la gira que van realizando, era en primera instancia para recaudar con el fin de hacer una película, pero... tal vez las cosas no salen como quisieran.

La historia se presenta como una tragicomedia; muchos la consideran de humor, pero creo que es necesario ir más allá, ver realmente lo que nos está contando Jon S. Baird, que es el paso del tiempo y el aceptar las nuevas realidades. Es una película muy conmovedora. Claro que, para empatizar con ellos, para notar ese efecto del tiempo, sería recomendable (para quienes no lo hayáis hecho) ver, al menos, Laurel y Hardy en el Oeste y alguna otra más para ir 'creando ambiente'. Es increíble cómo el director consigue transmitir las dos caras de Stan y Ollie, es decir, antes de salir a los escenarios y durante su interpretación. Porque, claro, Stan parece el 'tonto', el torpe, y Ollie es como el que toma las decisiones, el que siempre gruñe. Y es que, tal vez, esa no era la realidad...

Resumiendo, que la recomiendo (y en los estudios relacionados con el cine, por favor, tiene que ser de visionado obligatorio). Una película entrañable, con momentos divertidos (otros no tanto), unos actores increíblemente disfrazados... una historia que llega al corazón. Y también es interesante, porque ayuda a conocer esa faceta 'desconocida' del Gordo y el Flaco.

Os deseo un feliz lunes.

IMM #73

In My Mailbox es un tipo de post que consiste en exponer los libros que has recibido cada cierto tiempo (en una semana, un mes...) y fue creado por los blogs Pop Culture Junkie y The Story Siren.

Aquí van mis adquisiciones de noviembre:

 Os comento, como siempre, de izquierda a derecha, por filas:

• La ciudad de las sombras de Victoria Álvarez: lo compré con muchas ganas e ilusión. Espero poder empezarlo pronto. Me han hablado muy bien y eso solo incrementa mi inquietud... ¡señor Tiempo, déjame un paréntesis para poder disfrutarlo!
• El cine de los sábados (Memorias. El peso de la paja I) de Terenci Moix: este, como la mayoría de mis adquisiciones de noviembre, se trata de un regalo. La verdad es que me resulta muy peculiar, creo que son de esos libros que, hasta que los lees, no sabes por dónde van. Con todos los que tengo, este creo que de momento no lo empezaré.
• Volver a empezar de Patricia Gaffney: estando en la biblioteca, me encontré este libro. En su portada, tenía puesta una etiqueta que ponía: "Libros Libres: si te interesa, ¡cógelo! Si ya lo has leído, ¡compártelo!". Y me dije, ¿por qué no? Me atraen mucho este tipo de iniciativas.
• Pecado. Pecar la cambió para siempre (Serie Pecado 3) de Katy Evans: pues poco puedo añadir a la reseña que publiqué recientemente (os la dejo aquí). Gracias a la editorial por el ejemplar.
• Por los pelos de Marian Keyes: la verdad es que tampoco tenía demasiado interés en esta autora, pero irónicamente, me lo regalaron y, bueno, ya puedo decir que tengo un libro de Keyes. Es bastante largo y, según las opiniones que vaya leyendo, lo leeré antes o después.

Hasta aquí mis adquisiciones de noviembre. ¿Qué os parecen? ¿Los conocéis? ¿Los habéis leído? Es una pena que en Black Friday no hagan buenas ofertas en libros... y luego se espera que todo el mundo lea. En fin.

Os deseo un feliz viernes.